Como realidad inherente a los seres humanos, la muerte implica un papel importante durante la vida. Desde la antigüedad, el hombre ha evidenciado un afán por persistir en el tiempo, dedicando gran parte de su existencia a establecer los procesos que le permitan trascender después de su muerte. Recientes investigaciones en la Costa Sur han mostrado una singular práctica funeraria, que pone de relieve una estructura social de la que no teníamos evidencias que existiera, ya desde el periodo Preclásico Medio (600-400 a. C.). Estos datos, junto a los ya existentes, nos permiten esbozar una de las prácticas más antiguas entre los habitantes prehispánicos.
Impartido por
Héctor E. Mejía
Universidad de San Carlos de Guatemala
Héctor Mejía es arqueólogo graduado en la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Fue parte del Proyecto Atlas Arqueológico de Guatemala durante doce años; durante ocho tuvo a su cargo el Programa Regional de Investigaciones del Proyecto Cuenca Mirador; actualmente dirige el Proyecto de Rescate e Investigación Arqueológica, con cobertura a nivel nacional. Ha dictado varias conferencias a nivel nacional e internacional, y tiene en su haber más de 200 publicaciones científicas en diversos medios de investigación y difusión arqueológicos.
Fotografía: entierro 31 y 32, sitio arqueológico Reynosa, Escuintla (fotografía Héctor E. Mejía).